
En un reciente informe, la Comisión Europea califica como “infundadas” las políticas fiscales ejecutadas en España entre 1995 y 2007, que destacaron por la reducción de impuestos a los más ricos (bajada del tipo máximo del IRPF del 56 al 43%, eliminación del Impuesto de Patrimonio …). Es sabido que la Comisión Europea no es un nido de marxistas, así que su declaración debería tener especial valor. Lo único que sorprende es que realice ahora esta confesión, ya que habitualmente se dedica a alentar las políticas neoliberales clásicas.
Los impuestos no pueden ahogar a los empresarios y a los trabajadores, pero es imprescindible que el Estado recaude lo necesario para tener una hucha repleta, que le permita dedicar esos fondos a políticas sociales y redistributivas. Y, como es lógico, el dinero de esa hucha debe proceder básicamente de los bolsillos que más tienen.
El héroe de Perejil se retrató perfectamente en su intervención ante la prensa, dejó al desnudo su actual estructura mental. “No he venido a Melilla a criticar a nadie”, dijo unos segundos antes de cargar contra el Gobierno de Zapatero, al que acusó de permitir que los ciudadanos de la ciudad autónoma vivan “entre el acoso y la dejadez”.
El héroe de Perejil no tuvo ni siquiera el detalle de informar al Ejecutivo de su periplo por Melilla, algo que demuestra hasta dónde llega su deslealtad. En este sentido, es censurable que tampoco el PP considerase necesario informar al Gobierno, a pesar de que Rajoy estaba supuestamente al tanto del viaje.
“Si un hombre comienza por permitirse un asesinato, muy pronto quita importancia al robo, del robo pasa a la bebida y a la inobservancia del día del señor, y acaba por faltar a la buena educación”, escribió Thomas de Quincey. Pues eso. Se empieza mintiendo sobre la autoría de la masacre del 11-M y se termina desembarcando en Melilla.
Hay que ser muy tonto para no darse cuenta de la estrategia que lleva el PP, todo su empeño es desprestigiar a Zapatero a costa de lo que sea, piensan que así estarán más cerca de ganar las próximas elecciones y no escatiman en descalificaciones, aunque para ello tengan que inventarse cosas, tenemos una oposición muy desleal y poco honesta. En cuanto al viaje de Aznar a Melilla, está más que claro lo que ha pretendido, este hombre con tal de hacer mal a Zapatero es capaz de hasta dejar en mal lugar al dirigente de su partido que ha quedado en entredicho.
ResponderEliminarEspero que en las urnas reciban lo que se merecen por llevar ese juego tan sucio que llevan desde que se quedaron en la oposición.
Un abrazo
Mª Rosa